Un ruso vivirá 6 meses como en la Edad Media sobreviviendo al invierno cerca de Moscú

Khotkovo, región de Moscú, Rusia: Un grupo de investigación histórica está tratando de recrear la vida cotidiana medieval en las afueras de Moscú, a sólo unas decenas de kilómetros del ajetreo y el bullicio de la megalópolis más grande de Europa, un hombre de 24 años de edad, pasará seis meses solo en un caserío de estilo medieval. La idea es ver si una persona moderna puede sobrevivir en un ambiente del siglo noveno, sin acceso a la electricidad, Internet u otros servicios modernos, y el impacto que vivir una vida de ermitaño tendrá sobre su estado psicológico.

La finca, construida sobre la base de los hallazgos arqueológicos, está situada a sólo 45 kilómetros al noreste de Moscú, con una concurrida autopista en las cercanías. Hay cabras y gallinas vagando por el patio. Un hombre fornido, de barba pelirroja en una tradicional camisa y botas de cuero está tratando de hacer fuego con un encendedor de aquella época. Pavel Sapozhnikov, 24 años, es el participante principal del experimento, nos muestra todo su dominio medieval.

La estructura central es un edificio rectangular que consta de tres habitaciones. La habitación central sirve como sala de estar, con una pequeña cocina y un catre cubierto de piel para dormir. Colgando del techo están las setas y pescado ahumado, y hay baldes llenos de arándanos y manteca de cerdo en la esquina. El pescado tiene un olor bastante fuerte, pero los organizadores del experimento dicen que se debe mantener a una temperatura cálida y que Pavel se acostumbrará al olor.
La segunda habitación es un área de almacenamiento. Sólo las variedades de grano que se conocían en el siglo noveno se almacenan aquí. No hay maíz, por ejemplo, que fue descubierto por Colón cinco siglos después.
La tercera sala sirve como un establo para algunos animales. Los organizadores han proporcionado a Pavel varias cabras y gallinas para asegurarse de que siempre tendrá leche fresca y huevos. El grupo de recreación RIA Novosti tiene un presupuesto para el experimento de unos 2 millones de rublos (63.000 dólares). Pavel difícilmente muera de hambre. También se sostendrá a sí mismo de la caza en los bosques locales, donde aún se pueden encontrar zorros y liebres, y podrá ir de pesca. Cuando vaya de caza, sin embargo, tendrá que depender exclusivamente de las herramientas de la época. Como las armas de fuego no se habían inventado en el siglo noveno, tendrá que probar suerte poniendo trampas y capturando sus presas con redes.

Un día antes de que el experimento se inicie, Pavel se desprenderá de todos los aparatos y dispositivos modernos que utiliza normalmente en su vida diaria.
Durante los próximos seis meses, tendrá que arreglárselas sin su iPad e iPhone, etc.
En cambio, en este viaje en el tiempo, Pavel tomará algunos artilugios medievales, entre los que se haya, lo más importante, un pedernal para hacer fuego y un hacha, "Se puede hacer cualquier cosa con un hacha. Y las cosas que no puedes realizar con un hacha se pueden fabricar con un hacha", explica.

"Estamos especialmente interesados en ver cómo una persona puede vivir durante el otoño y el invierno, cuando la comida y el agua son escasos y la luz del día es corta", dijo Alexei Ovcharenko, jefe de Ratobortsy club de recreación histórica a cargo del proyecto. Él dijo que el experimento está previsto que dure hasta el 22 de marzo: fecha del equinoccio de primavera, cuando los eslavos celebran el inicio de un nuevo año.
Pero parece que Pavel no tendrá tiempo para la desesperación - hay demasiadas tareas diarias que atender.
"Empiezo mi día alimentando las gallinas y ordeñando las cabras. Luego debo moler los granos para hacer harina, y hornear el pan - suficiente trabajo para mantenerme ocupado hasta la hora del almuerzo”.


Con todas esas tareas de la casa, junto con la limpieza, la cocina, la caza y la pesca, la primavera va a llegar antes de que él se de cuenta.
La casa no es la única estructura en la granja. También hay un banya, una estufa de pan, un ahumadero para carne y pescado y un loft de heno. Y un espacio de almacenamiento para alimentos perecederos - un agujero cavado en el suelo para mantener las temperaturas más bajas.
Pavel no parece intimidado por sus nuevas responsabilidades, dice: "Yo sé cómo hacer frente a todo" De hecho, él tiene algo de experiencia en su haber ya, después de pasar dos temporadas entreteniendo a los turistas en un proyecto similar en la región de Kaluga. Su última apuesta es un poco más difícil, sin embargo.
Lo que Pavel encuentra más desalentador, sin embargo, es la falta de información que tendrá, sin acceso a los libros, periódicos o Internet.
Los organizadores del Club Ratobortsy dicen que el proyecto forma parte de algo que denominan “arqueología experimental”. Una cosa es aprender sobre las viviendas y la vida cotidiana de los primeros eslavos, y otra muy distinta es tratar de vivir así.
Cuando llegaron a la granja, las cabras estaban produciendo 1,5 litros de leche al día. Pero desde que comenzaron a comer sólo alimentos naturales, sin aditivos artificiales ni antibióticos, su producción se ha reducido a la mitad.
"Nuestro objetivo es ver cómo va a cambiar la producción de leche y el tamaño de los huevos. ¿Será la próxima generación de cabras y gallinas más pequeñas? ¿Cómo van a ser influenciados por las condiciones de corral y los alimentos libres de químicos? "
El experimento observado por historiadores profesionales, se espera proporcione información válida para la investigación académica.

Hace varios años, Pavel desarrolló un gran interés en el movimiento de la recreación histórica y pronto se convirtió de una pasión en una ocupación profesional.
Pero ¿por qué se ha ofrecido para este experimento?
"Otros tienen familias que cuidar, junto con apretadas agendas. Pero yo no tengo nada de eso" responde.
"Por supuesto que lo voy a extrañar", dice Irina su novia. Ella ayudó a Pavel a instalarse en la granja. "Voy a venir a visitarlo una vez al mes. Tenemos planes a largo plazo en él" Ella dijo que estaba dispuesta a permanecer con él durante todo el experimento, pero que los organizadores no se lo permitieron.
Su madre, también llamada Irina lo apoya en esta aventura.

El experimento será difícil de llevar, pero la salud de Pavel será seguida de cerca en todo momento. Un médico de cabecera y un psicólogo harán chequeos en el lugar una vez al mes. Ese día, su familia también podrá ir y verlo. Pavel también será el tema de una película sobre el experimento.
Según los organizadores, el experimento tiene otro aspecto - un aspecto socio-psicológico. ¿Cuál es el impacto de la vida apartada, en un ser humano?

"Hemos enviado deliberadamente Pavel 'al pasado' solo - de esta manera será capaz de sumergirse mejor a sí mismo en su nueva vida, separándose de las realidades modernas", explica Ovcharenko.

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