Un niño chino dio a las autoridades del Condado de Hezhang un poco de dolor de cabeza, cuando se las arregló para meter la cabeza en una balaustrada de piedra. Los bomberos fueron llamados a la escena del accidente, en un edificio del gobierno local. Usando herramientas hidráulicas, lograron romper la balaustrada y liberar la cabeza del muchacho, que al parecer quedo atrapada por los mofletes.
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