Las carpas asiáticas han invadido los grandes ríos de Estados Unidos y están literalmente a las puertas de los grandes Lagos del norte, la reserva de agua dulce más grande del mundo. Las demás especies de agua dulce están desapareciendo a marchas forzadas.
Por ello las autoridades sanitarias de Chicago han instalado una barrera eléctrica de 18 millones de dólares en los canales que acceden a los cinco grandes lagos que quizás pueda pararlas.
Las carpas plateadas son tan numerosas que los barcos de la organización Fish & Wildlife han tenido que proteger sus lanchas mediante tela de gallinero para evitar impactos con estos animales que llegan a pesar unos 20 kilos. Los saltos de las carpas pueden alcanzar los 3 metros de altura y numerosos aficionados se han lesionado por los impactos contra ellas, incluso con huesos rotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario