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Sin embargo, no es imposible aterrizar sin paracaídas después de un vuelo Wingsuit. El primer aterrizaje del mundo de Wingsuit sin paracaídas, fue realizado en Julio del 2012 por el doble de riesgo Gary Connery quien saltó desde un helicóptero a 731,52 metros voló con un traje de alas y aterrizó sin desplegar un paracaídas, sobre un montón de cajas de cartón que amortiguaron la caída. Y esto si fue real:
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