Fabrizio Veronese, de 53 años, y William Bellan, de 56, murieron el 22 de febrero mientras trabajaban en un canal en el Valle de Lepri en Comacchio, al norte de la provincia italiana de Ferrara.
Las imágenes escalofriantes emitidas recientemente por los medios de comunicación italianos, muestran a los dos trabajadores tomados desprevenidos por una ola de cuatro metros, que surgió tras el colapsó de una mampara que contiene agua.
Con sólo una fracción de segundo de aviso, uno de los trabajadores se ve tratando de subirse a una escalera en un último esfuerzo por sobrevivir, justo antes de que sus cuerpos fueran golpeados por las aguas turbias.
Los cuerpos de los hombres se encontraron varias horas más tarde en el inferior de un túnel profundo.
La capacidad de esta estación de bombeo es más de 100 metros cúbicos por segundo - demasiado fuertes para la supervivencia humana.
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