En un estudio publicado en la revista PLoS ONE, investigadores del Instituto Pasteur de París usaron un microscopio para registrar cómo el mosquito Anopheles gambiae introduce su trompa en la piel de un ratón anestesiado en busca de sus vasos sanguíneos. La trompa o probóscide, como se la llama técnicamente, no es dura como se pensaba, sino muy flexible. El equipo de investigadores, dirigido por Valérie Choumet, llevó a cabo la investigación para visualizar cómo los mosquitos son capaces de transmitir patógenos como la malaria.
Da clic en la imagen y abre el video
No hay comentarios:
Publicar un comentario