Entre la arboleda del parque Golden Gate en San Francisco, pasando casi desapercibida, hay una pequeña puerta en la base nudosa de un olmo. Los niños afirman que un pequeño gnomo podría vivir allí. Algunos se inspiraron para dejar tesoros en el interior de la puerta, como notas, bellotas y un centavo de dólar, y piden algún deseo. Los encargados del parque no saben quien instaló la puerta, ellos se dieron cuenta hace una semana, y no tienen intención de sacarla, ya que los visitantes, especialmente niños y adolescentes están “encantados”.
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