Dunalley, Tasmania, Australia: Tammy y Tim Holmes y sus cinco nietos vivieron momentos dramáticos, después que un gigantesco incendio forestal devorara su casa y las de sus vecinos (90 viviendas en total). Los abuelos con sus nietos sobrevivieron a las llamas, después de permanecer dos horas en el agua, aferrados a la estructura de un pequeño muelle, antes de ser rescatados en un bote. El oxígeno se acababa por el humo y las cenizas, mientras la abuela Tammy Holmes sostenía a dos de sus nietos Charlotte de dos años, Esther de cuatro años, Liam de nueve, Matilda de 11 y Caleb de seis años, además de la mascota, el perro Polly.
La madre de los menores los había dejado encargados a sus abuelos, mientras asistía a un funeral. A pesar de la llegada de tres camiones de bomberos, Tim se dio cuenta de que no podía defender la casa que él mismo construyó: "Miré a los bomberos y dije: Tengo que socorrer a Tammy y los niños " A veces, el fuego se acercó al propio muelle, forzando al hombre a sacar el agua del mar para apagar las llamas. En ese terrible escenario Tim (el abuelo) tomó su teléfono y sacó varias fotos, para enviarle a la madre de los niños y tranquilizarla, ya que ella no podía volver a Dunalley, debido al avance de las llamas.
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