Una pareja de la ciudad china de Wenling, en el sudeste del país, se niega a dejar su edificio a pesar de que han construido una autopista a su alrededor.
El resto de vecinos del barrio decidió cambiar de residencia, pero este matrimonio de 60 años dice que el dinero que se les ofreció para abandonar su casa, unos US$ 41.000, no es suficiente, y que a ellos les costó casi el doble construirla.
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