Mujer echa a los gritos a un oso de su porche

El “hombre de la casa” descubre a un oso en su jardín, entonces toma su cámara (montada sobre un estabilizador de imagen) y con toda delicadeza se dedica a filmar al animal que se mueve sigilosamente. El oso, las flores, el verde césped, una escena de una armonía celestial que parece grabada desde una burbuja… hasta que aparece la “mujercita” del cameraman.