Teherán, Irán: El miércoles por la noche el club local, Sepahan, se enfrentaba en el estadio Foolad Shahr, con el Al-Ahli, de Arabia Saudia, en un encuentro hasta el momento sin goles, El partido se vio interrumpido temporalmente cuando el árbitro corrió hacia una de las líneas laterales para inspeccionar los escombros tirados en el campo por los fans. El centrocampista Adel Kolahkaj del club Sepahan tomó un pequeño objeto negro y lo arrojó fuera de la cancha. Sin saber que el objeto era una especie de granada que al impactar con el suelo explotó, aturdiendo a los réferis y a los propios jugadores. Nadie resultó herido en el incidente, y el juego se suspendió temporalmente, para reanudarse, después de una inspección de seguridad. La policía todavía está investigando este asunto.
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