El miércoles 12 de octubre. Una marchante indignada conocida como Niki, esposada y en el suelo, fue golpeada brutalmente en la cara por un policía belga vestido de civil. El agente ha sido recluido en un calabozo, fue interrogado y será puesto a disposición de la justicia belga. Y deberá dar cuenta por la patada y la bofetada ante un juez.
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