"El primer ministro ruso, Vladimir Putin, «tocó el pecho» de miles de jóvenes"

En realidad Sam Nickel convence a 1000 chicas rusas que lo dejen tocar sus senos, luego él le da la mano a Putin. Sam asegura que fue un trabajo agotador “trabajando” más de 8 horas diarias quemándose bajo el sol de verano. Aproximadamente contactó a 7000 chicas, para lograr el millar planeado.