Una hiena salvaje causo un gran alboroto en las montañas de Jordania, matando varias ovejas, perros, y hasta un bebé de 1 año y medio de edad fue comido hace tres meses, sus restos fueron encontrados por la policía. Ya era hora de llamar a Radi Al-Awd para atraparla. El sigue las huellas y los rastros de la piel hasta que encuentra la cueva, se mete en ella con una antorcha. Los ayudantes bloquean la entrada con piedras para que la hiena no puede salir, el nunca las mata. La cueva se abre cuando grita que ha atrapado al animal. Muestra una compasión notable hacia la criatura, le coloca un bozal para que no lo muerda, le da agua para beber. Luego se lo lleva a casa, para que aprenda a vivir en cautiverio.
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