Chris Bilbao de Portland, Oregon, hizo recientemente un viaje a Columbia Británica para poner a prueba las colinas de esquí. Pero estuvo a punto de no regresar nunca.
Mientras zigzaguea en su descenso por la montaña con una cámara de vídeo conectada a su pecho, Chris siente la avalancha desencadenarse debajo de él.
Con la nieve rápidamente cubriéndolo, se le oye gritar: Avalancha! antes de ser enterrado con su cámara de vídeo móvil.
Afortunadamente, la avalancha no era lo suficientemente grande como para enterrar completamente a Chris. Sus amigos llegaron al lugar rápidamente para sacarlo de lo que él sentía ya que era su blanca sepultura.
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